La crudeza de lo actual

LA CRUDEZA DE LO ACTUAL

El desarrollo de las nuevas tecnologías de la información ha generado diversos cambios en los servicios, en las empresas, en las organizaciones, en el trabajo y, por supuesto, en la formación, tanto en la inicial como en la continua o avanzada como también se le denomina. También ha generado cambios en las formas de interacción, los modos de relaciones interpersonales y laborales, las pautas de comunicación, la distribución de la información, la desigualdad de acceso a la misma y la concentración del poder de la información.

Como advierte Gatean (1997:4),

«nunca una minoría ha mantenido a tantos hombres en la incomunicación. El número de quienes tienen el derecho a escuchar y de mirar no cesa de crecer mientras se reduce vertiginosamente, el número de quienes tienen el privilegio de informar, de expresarse y de crear».

 La telemática, entendida como la integración de sistemas informáticos y redes de comunicación, ha provocado una transformación en los campos del conocimiento y, especialmente, en las formas de conocer. Su desarrollo continúa a un ritmo acelerado con la introducción de sistemas que integran todos los tipos de comunicación y ofrecen una gran diversidad de servicios y aplicaciones.

Como señala Salinas (1996)

“la introducción de las nuevas tecnologías en el sector educativo viene enmarcadas por una situación de cambios: cambios en los usuarios de la formación, cambios en los entornos o escenarios de aprendizaje, cambios en los modelos y concepciones”

 En este ensayo, me centraré en los aportes de la telemática a la formación continua, analizando sus aspectos educativos y didácticos.

La Teleformación representa una alternativa pedagógica que permite desarrollar un proceso de enseñanza-aprendizaje con características específicas, cuya calidad dependerá de diversos factores: los participantes, los docentes, el diseño y desarrollo de la formación, la estructura de los contenidos, el tipo de tareas propuestas, la evaluación, el diseño técnico y la accesibilidad a la red de información. Analizar estos factores en la situación concreta de cada una de las actividades de Teleformación es esencial para poder emitir juicios fundamentados que nos permitan valorar sus aportes didácticos.

Así mismo la teleformación tiene ventajas adicionales sobre la educación a distancia tradicional sin duda, los avances de la educación a distancia han sido significativos y es necesario contextualizar la modalidad a la que nos referimos para poder evaluar sus resultados. La modalidad a distancia, mediante el soporte de papel impreso o libro, se extendió, cuantitativamente, a todos los niveles y modalidades de enseñanza. Luego, se fue perfeccionando con la incorporación de soportes de audio y un paso más cualitativo fue el uso del soporte vídeo. La llamada educación asistida por ordenador o computadora, específicamente, la que posibilitaba una interacción del estudiante con el computador, permitió una mayor extensión de la educación a distancia y la superación de muchas limitaciones que se presentaban en los procesos. Con la educación multimedia y la utilización de diferentes modalidades telemáticas, se ha producido un salto cualitativo en la educación a distancia, modificando la concepción tradicional y otorgando nuevas oportunidades de aprendizaje.

Para Fizighielm (1998) “se refiere a los problemas de una enseñanza a distancia convencional, señalando: El contexto, en su mayoría, se decide unilateralmente por un profesorado académico. El conocimiento resulta lento para ser cambiado y puesto al día. El núcleo de la forma de aprendizaje es intrínsecamente individualista. Los estudiantes están aislados, hay poca comunicación entre los mismos. La evaluación es unilateralmente hecha por el profesor. La tecnología educativa del aprendizaje a distancia apoya, de modo generalizado, una forma de positivismo con respecto al conocimiento”

La teleformación permite modificar algunos de estos inconvenientes y superar muchas de las limitaciones antes reseñadas, de una interacción unilateral, se puede pasar hacia un aprendizaje cooperativo. Proporciona una red de información que es de fácil acceso y constante actualización. Permite comunicarnos e interactuar simultáneamente con personas de diferentes lugares geográficos. Facilita el acceso a proyectos, bibliotecas y publicaciones localizadas en diferentes espacios. Exige la puesta en práctica de diversas habilidades intelectuales. Contribuye al desarrollo de la autonomía en el estudio y en el aprendizaje.

En este sentido, determino que con la educación a distancia y combinando los aportes de Internet a los procesos formativos, el binomio educar-enseñar se fortalece mostrando algunas ventajas. Entre ellas, se pueden mencionar: Internet cobra un especial interés didáctico cuando es necesario acceder a fuentes de información no disponibles en el entorno o que resultan cambiantes. Los proyectos que implican la utilización de Internet contribuyen, de manera decisiva, a desarrollar las destrezas de comunicación interpersonal y estimulan la comprensión mutua entre culturas, comunidades y países. Supone un estímulo excepcional para los alumnos interesados en tomar parte en conferencias, debates, grupos de discusión o consultar bases de datos especializadas. Internet ayuda a docentes y estudiantes a desenvolverse en un mundo donde la capacidad para manejar y acceder a la información cobra cada vez más importancia. También les ayuda a desarrollar la capacidad de aprender de manera independiente, que pueden luego proyectar sobre otras situaciones de aprendizaje. Permite a los profesores y estudiantes, aislados por las condiciones personales, geográficas, sociales o económicas, comunicarse con los demás y participar en proyectos educativos, de investigación o formación.

En consecuencia, surge la necesidad del manejo de herramientas que inviten a la dialéctica, y profundizar en el impacto emocional que genera la educación a distancia, que no se convierta en un atentado a la dialogicidad ni a la práctica pedagógica del docente, que podamos transformar la realidad brindando contextualización a los eventos históricos y actuales donde el estudiante emita argumentos en cualquier socialización virtual. Transformándole en un sujeto cognitivo consciente del uso tecnológico, reconociéndose humano, próximo y crítico.